Una joven pareja se da un beso suave, sin miedo de mostrar al mundo el cariño que se tienen.
Ella, una joven de pelo cobrizo y uñas pintadas escarlata. Su piel tersa y blanca como el primer copo de la nieve. Él, radiante y elegante con un jersey gris. Su cabello castaño acaba en una suave barba. Una pareja joven que sin miedo muestra su cariño y respeto en público. De repente, se paran en medio de la calle, él se gira y ella le sigue. Uno en frente del otro, se funden en un tierno beso.
Sus labios, suavemente, se van uniendo en un beso tierno y limpio. Una suave caricia de sus bocas, que hace que se pare el mundo y solo se encuentren ellos. Cierran sus párpados, sin presión ni fuerza, sus ojos permanecen sellados, un movimiento que les hace percibir mejor el mimo del otro. Sus narices finas se juntan para sentir más piel con piel, una mueca de amor como si las dos se dieran un íntimo beso.
Sin una muestra de saliva, el gesto muestra el respeto hacia la otra persona. La barba de él no le molesta a la joven, que tiene unas fracciones relajadas durante la sentimental unión. Ella, incluso, sube su mano suavemente hasta que llega a su cara, que con afecto le empieza a acariciar con sus finas manos.
