Tres estilos entrelazados por una gran pasión amorosa

Tres estilos entrelazados por una gran pasión amorosa

¿Qué tienen en común un autor impresionista, uno clásico y un realista? La pasión que guardan por las clases de pintura del grado de bellas artes y la pasión por sus cuerpos desnudos. Una historia repleta de pintura, amor, sexo e historias de adolescencia es lo que guarde este film: Castillos de Cartón, bajo la dirección de Salvador García.

Siendo una adaptación de la novela de Almudena Grandes, la película narra la vida de tres jóvenes en los años 80 que estudian bellas artes en la gran ciudad. Y ese será el punto que tendrán en común para empezar a ser amigos. Aunque su relación se ira girando hacia un sentido más amoroso hasta el punto de que se empiezan a compartir su vida en el último año de la facultad. En una atmosfera de amor, cariño, sexo y pintura nacerá su relación, admirando cada punto de sus disparatas personalidades: el talento con el dibujo impresionista de Jaime, la técnica perfeccionista de Marcos, el espíritu indomable de María José.

Hay tres personajes principales en toda la trama: María José, interpretada por una joven Adriana Ugarte, es una joven con un estilo muy realista según los cuadros que se ven en el film. Es una joven responsable y tímida, pero a la vez extrovertida cuando empieza a encontrarse en confianza. Se muestra de forma cariñosa con los dos jóvenes sin diferenciarse por su amor. Con un corte muy al estilo de los años 80, corto y resto, vendrá de una familia de clase media en un barrio de Madrid que vestirá con jersey anchos y pantalones pitillo.

Jaime, que lo interpreta Biel Durán. El chico gracioso y extrovertido del grupo, que no tiene miedo a lo que la gente pueda llegar a pensar de su relación. De origen modesto en un pueblo viaja a la gran ciudad para estudiar clases de arte junto a María Jose y Jaime. Tendrá un estilo muy clásico diciendo que no puedes dibujar lo que no ves, y llega al punto que empieza a sentir envidia del estilo de Jaime, que por lo contrario será instantáneo.

(Pintando un bodegón de un vaso de agua con una regla y un lápiz)
– Se pinta lo que se ve –dice Jaime posando su regla sobre el papel
– ¡Y dale! –responde María José– lo importante es como lo ves.
– ¿O no? –contesta tímidamente Marcos.– A lo mejor se trata de pintar lo que no se ve: un estado de ánimo, no sé, aunque no te des cuenta al final todo son autorretratos…
– Vale, si tío, pero se pinta lo que se ve –responde Jaime.– Sin técnica no vas a ningún lado, mucha historia pero sin técnica… ni sensación ni leches.

Marcos que es interpretado por Nilo Mur. El chico impresionista del grupo donde la luz y los sentimientos le servirán de musa. Es un chico tímido que apenas tendrá mucho dialogo a lo largo de la película, pero que será el centro de la pareja y la unión. Es un personaje de mirada muy profunda mostrando en ocasiones con ella sus sentimientos. Tendrá una impotencia al principio de la relación que al final y gracias al amor y el cariño de María Jose y Marcos consigue superar. Será el gran artista que sale de la facultad consiguiendo exponer en una galería de arte y consiguiendo contratos para vender sus obras. Viene de una familia adinerada de Madrid pues pagará alguna comodidad a la pareja, como un colchón para que entren los tres.

La película, aunque este grabada en el año 2009, está ambientada en la España de los años 80, bajo la música de los Zombies y de Polansky y el Ardor, y los efectos de la droga en los adolescentes. Es un tiempo que se crea por la trama del libro, ya que este narra las historias ocurridas durante la movida madrileña. Por lo que toda la trama está ambientada en estos años.

El lenguaje empleado en la película es muy sencillo, a pesar de que sea una película de arte. Es una película que prefiere enseñar la técnica de pintura que hablar de ella, se muestra en ocasiones una pincelada con una pintura empastada, y en otras una pincelada muy rápida y mezclada con los colores. También se trata de un lenguaje muy coloquial e informar por la trama de los jóvenes, se encuentran insultos y palabras malsonantes, típicas en la expresión adolescente. El lenguaje corporal coge importancia a lo largo del film, mostrando el amor con besos, caricias y abrazos. La postura de los protagonistas en ocasiones mandará mensajes al receptor.

Los diálogos de la película son sencillos y pausados, el director prefiere que se vea la belleza de las escenas. La música y el tratamiento hablan por si solos haciendo escenas muy cuidadas, que, aunque se hable de sexo se crea tan hermosura sobre los cuerpos de los adolescentes que el espectador puede sobreentender los sentimientos que se están creando en la relación. No se puede no destacar los desnudos en la película, pues ellos toman el protagonismo de la mayoría de las escenas de cama, mostrando a los adolescentes en un acto de amor y respeto mutuo solo con el roce de sus pieles.

Una de las escenas principales en la película, es cuando intentan convencer a Maria Jose de formar el trio amoroso, creando un símbolo que solo ellos sabrían: las tres “s” alargadas y juntas. Que más tarde, Jaime crearía su cuadro y lo expondría en la galería.

– No –dice José huyendo de Jaime
– ¿Y porque no? –pregunta Jaime
– Pues porque no Jaime –mira hacia su alrededor para evitar que la gente la escuche.– Porque me parece una burrada, es que no me parece normal.
– Si eso ya lo sé, José, pero es que nosotros no somos normales –responde Jaime.– Somos artistas.

Otra de las escenas más clave será cuando los tres protagonistas empiezan a concienciarse de lo que significará el trio amoroso. Tendidos en la cama, con los cuerpos desnudos y relajados entenderán que juntos se pueden contar cualquier cosa, por mala que sea, y todo por la gran confianza que se tienen. Entenderán que son el mayor apoyo para los demás, más que incluso sus familiares. Una escena llena de ternura, confianza y miedos que crearán en el espectador un sentimiento de cercanía.

El patrimonio de Goya

Como película de arte no puede faltar el protagonismo de otras obras de gran importancia. Las “pinturas negras” de Francisco Goya, son las obras que están hechas de óleo al secco, en paredes cubiertas de yeso. Una de ellas es el grabado “El sueño de la razón produce monstruos” (1799) y otro es el cuadro de “Saturno devorando a un hijo” (1819). En la película, estas obras salen publicadas en uno de los libros de arte de los jóvenes que se disputan si se pinta todo lo que se ve.

Pero sobre todo la pintura que se lleva el mayor protagonismo es “Perro semihundido” (1819). Es la obra que Jaime presenta delante de sus compañeros haciendo un análisis a fondo y que nos deja esta descripción:

– Este es el perro semihundido –presenta Jaime.– Seguramente uno de las más enigmáticas pinturas negras. En este momento de su vida Goya ha visto de cerca el infierno, y es posible por eso que este cuadro nos provoque tanta ternura. Es la hora de un hombre asustado. Fue una de las pinturas que más sufrió al separarla en el muro en el que originalmente se pintó, y durante un tiempo incluso se pensó que la obra estaba inacabada –señala con el dedo.– Si os fijáis bien, el perro tiene la vista levantada hacia la esquina superior derecha, un espacio vacío. ¿Qué está mirando el perro enterrado en la arena? ¿está viendo algo en concreto? ¿o solo el vacío? ¿por qué nos identificamos con él?

Como conclusión se puede decir que la película enseña otro mundo diferente de los estudiantes de bellas artes, todo el trabajo que tienen sobre sus hombros, los trabajos que pueden realizar a lo largo de un curso, y, sobre todo la diferencia de estilos que pueden tener en una misma aula. Enseña, a su vez, la belleza de la pintura desde los diferentes puntos de vista.

Muestra una relación de pareja bella y diferente de lo que las películas de adolescentes llegan a mostrar, es una relación llena de sentimientos a flor de piel, de desnudos respetuosos y amor de verdad entre hombres y mujeres. Junto al ambiente de los años 80 hace que el espectador se haga una idea de cómo se vivía la juventud en esa época. En definitiva, una película perfecta para ver si te gusta la pintura y las historias de amor juveniles.

Tráiler de Castillos de cartón.