El disco de Bosé, un pequeño frasco de música latina

Miguel Bosé, sentado delante del vinilo de la caratula del disco “11 maneras de ponerse un sombrero”, contesta a las preguntas de los periodistas con un tono irónico y burlesco.

Al inicio de la rueda de prensa, un joven Miguel Bosé posa rodeado de los diversos micrófonos de los medios de comunicación. Está sentado en una postura cómoda y tranquila. Viste con una camisa negra que deja ver su cuello, los botones con diferentes tonalidades brillan con la luz. El rostro de Bosé es redondo con una marcada mandíbula que va de oreja a oreja. Su boca, fina y firme, esconde los dientes blancos como el helado de nata, pero desordenados en la línea inferior, dejando como protagonistas los superiores para dibujar su sonrisa. Sus ojos, concentrados y despiertos, son el centro de la expresividad durante la promoción del disco.

Segundo tras segundo, va transcurriendo la rueda de prensa en la sala blanca adornada únicamente con el vinilo del disco. Con una postura de perfil, donde se le ven sus redondas orejas, se muestra atento a todas las cuestiones que hacen los periodistas. Al contestar, nuestro protagonista gesticula con las manos, apoyándose y creando más énfasis en la respuesta, acción que provoca que las extremidades de su camisa se plieguen. Sus labios se secan con sus palabras, y cada pocos minutos, se los humedece con su rosada lengua, como si chupará un caramelo.

Bosé se muestra atento a todas las cuestiones que hacen los periodistas.

Las preguntas de los periodistas van surgiendo y Bosé las contestas con tono serio y profesional, pero en ocasiones tocando lo irónico y burlesco haciendo señal de que la pregunta le ha provocado inseguridad y malestar. Sus respuestas son largas y con conocimiento del tema musical. “¿Qué tienes en la boca?” Pregunta con ese tono jocoso que le caracteriza cuando uno de los comunicadores le pregunta en inglés, cosa que le disgusta al encontrarse en España.

Esa tensa situación se queda en un pequeño suspiro y continua la rueda de prensa del disco “11 maneras de ponerse un sombreo”. Bosé lo describe como un pequeño frasco de once historias independientes con sus diferentes personajes, sus diversas acciones y su voz de narrador.

El disco es como un pequeño frasco de once historias independientes con sus diferentes personajes.

El disco es como un diario de su vida en melodías. Bosé se muestra muy reciproco al compartir que estas once canciones seleccionadas han participado en muchos momentos de su vida. El retrato que expresa del disco nos muestra el cariño y la ternura que le tiene, creando como un hijo para él, al que se siente orgulloso de mostrar al mundo.

La influencia del mundo latino en su música

Cuando las cuestiones van encaminadas hacia la coincidencia de que todas las canciones sean del mundo latino, Bosé responde que es una mera casualidad, dejando claro que no excluye ningún tipo de cultura, pero a su vez, dando unas pinceladas de su gusto por la gran cultura musical que nace en América del Sur. ¡Es fantástica! Son las dos palabras que salen de su boca cuando surge el tema de Cuba, haciendo que su nuez baile en su garganta. Su sonrisa transmite la confianza del momento que consigue contraer sus mofletes creando unos surcos en su cara. Prosigue señalando lo importante que son los tres artistas cubanos que salen en el álbum. Su dulce voz se irrita cuando destaca el motivo de su elección de la canción El muro de Carlos Varela y su gran vínculo con la gran angustia de Cuba.